8 de marzo: AHORA es el momento

8 de marzo: AHORA es el momento

07/03/2018

Artículo de opinión de la Jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer


El Día Internacional de la Mujer nos brinda la oportunidad de transformar el impulso en acción, de empoderar a las mujeres en todos los contextos y rendir homenaje a las activistas que trabajan sin descanso, defendiendo los derechos de las mujeres y animando a las mujeres a que se desarrollen plenamente.

Bajo el lema «Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres», la celebración de 2018 se suma a un movimiento mundial sin precedentes por los derechos, la igualdad y la justicia de las mujeres.

Estas mujeres constituyen más de una cuarta parte de la población mundial y la mayoría del 43 por ciento de las mujeres de la fuerza laboral agrícola mundial. Cultivan las tierras y plantan semillas para alimentar a las naciones, garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y generan resiliencia ante el clima. Sin embargo, en prácticamente todas las medidas de desarrollo, las mujeres rurales quedan rezagadas frente a los hombres rurales o las mujeres urbanas, como consecuencia de las desigualdades de género y la discriminación profundamente arraigadas. Por ejemplo, menos del 20 por ciento de las personas de todo el mundo que poseen tierras son mujeres, y pese a que la diferencia mundial de salario entre mujeres y hombres se sitúa en el 23 por ciento, en las zonas rurales puede llegar hasta el 40 por ciento. Por otro lado, carecen de infraestructuras y servicios, trabajo decente y protección social, y se encuentran en una situación más vulnerable ante los efectos del cambio climático.

Este año, el Día Internacional de la Mujer se suma a un movimiento mundial sin precedentes por los derechos, la igualdad y la justicia de las mujeres. El acoso sexual, la violencia y la discriminación contra las mujeres han acaparado los titulares y el discurso público, con una creciente determinación a favor del cambio.

Personas de todo el mundo se están movilizando para conseguir un futuro que sea más igualitario. Esta acción se ha manifestado en forma de marchas y campañas mundiales, incluido el movimiento #MeToo en los Estados Unidos de América y sus reflejos en otros países, como protesta contra el acoso sexual y la violencia, por ejemplo: #YoTambién en México, España y América Latina, entre otros lugares, #QuellaVoltaChe en Italia, #BalanceTonPorc en Francia y #Ana_kaman en los Estados Árabes; “Ni Una Menos”, una campaña contra el feminicidio que surgió en Argentina; y tantas otras iniciativas, abordando cuestiones que incluyen desde la igualdad salarial hasta la representación política de las mujeres.

Hoy, 8 de marzo, la Unidad contra la Violencia sobre la mujer, quiere recordar todos los días en el que las mujeres no hemos tenido voz ni espacio, en los que hemos perdido momentos, horas, años. En los que hemos sido invisibles. Por todo esto hoy queremos gritar a toda la sociedad que: no queremos sentir miedo, no queremos estar olvidadas, no queremos tener que demostrar constantemente nuestra valía, no queremos tener que trabajar el doble  para cobrar lo mismo o menos que un hombre, no queremos “cargar con el peso” de una familia construida entre dos y sustentada en una, no queremos estar un paso por detrás de las decisiones tomadas por los hombres.

Queremos ser ciudadanas de primera, queremos tomar nuestras propias decisiones, llegar a puestos de responsabilidad sin sentir que estamos de “prestado”, queremos que la política de cupos no sea necesaria porque las mujeres compitamos en igualdad con los hombres, Queremos un mundo en el que ser mujer u hombre no esté ligado a un color o a una profesión determinada, queremos que la igualdad sea real, soñamos con que tal vez algún día no muy lejano la lucha  de todas  las mujeres hayan logrado el fruto deseado. Pero mientras eso llega, gritamos nuestro compromiso como mujeres por la mujer y pedimos el compromiso de todos hombres en esta lucha. Queremos transmitir, como mujeres, que una mujer empoderada y libre, lejos de hacer peligrar al hombre, lo engrandece.

«Conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas son tareas pendientes de nuestra época y constituyen el mayor desafío en materia de derechos humanos del mundo». — António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.

 

Mª Teresa Fernández Martín