Cristina Garmendia: La transición hacia una economía innovadora es necesaria, oportuna y rentable
31/08/2009
En el XXIII Encuentro de las Telecomunicaciones en Santander
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha desgranado hoy los ejes de la futura Estrategia Nacional de Innovación, que ha definido como “un compromiso político de largo alcance” con todas las administraciones y agentes económicos y sociales involucrados en este área. Asimismo, ha reafirmado la clara apuesta del Ejecutivo por una transición hacia una economía innovadora, proceso que en el actual contexto de crisis económica es “necesario, oportuno y rentable”, según ha resaltado la ministra.
Garmendia ha pronunciado estas palabras en su discurso de inauguración del “XXIII Encuentro de las Telecomunicaciones: El futuro es digital” -organizado por la AETIC y la Fundación Telefónica- que tiene lugar entre hoy y el 3 de septiembre en el Paraninfo de la Magdalena, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Ejes de la Estrategia Nacional de Innovación
Garmendia ha explicado que la futura Estrategia Nacional de Innovación, cuyo objetivo es lograr situar la economía española entre las diez más innovadoras a nivel mundial en el horizonte de 2015, contará con las cinco siguientes líneas clave:
Creación de un entorno financiero proclive a la innovación empresarial. En este sentido, el Gobierno está trabajando en la creación de un marco estable y favorable a la innovación que contemple cuestiones como el acceso al mercado de capitales, la financiación bancaria al capital riesgo y la atracción de inversión extranjera directa en I+D+i.
La dinamización de los llamados “mercados líderes sostenibles” a través de dos instrumentos: la regulación y la compra pública de tecnología. El objetivo es que el sector público pueda ayudar a las empresas españolas a ser líderes innovadoras y exportadoras de su innovación en aquellos sectores o actividades en los que España tiene ya un liderazgo reconocido internacionalmente, como el de las energías renovables.
La internacionalización de las actividades innovadoras. Garmendia ha señalado como ejemplo en este sentido los recientes acuerdos alcanzados con países como Japón o Suiza en ámbitos tan relevantes como la biotecnología, la nanotecnología y las energías renovables.
La difusión de la innovación a todo el tejido productivo con el apoyo de los agentes sociales y las Comunidades Autónomas.
El papel de las personas, es decir, de la calidad de los recursos humanos, como catalizadores del cambio de modelo. Transformar el potencial investigador en potencial innovador.
Estas acciones permitirán, ha precisado Garmendia, atenuar la distancia existente entre la capacidad científica de España para generar conocimiento –nuestro país es el noveno productor científico mundial- y la de traducirlo en beneficio de la economía y de la sociedad con nuevos productos y servicios.
Para que ello sea posible la titular de Ciencia e Innovación ha instado a los empresarios a participar activamente en la definición de la citada Estrategia y así contribuir al cambio en la mentalidad empresarial y financiera del país. “La innovación depende de la capacidad de emprendimiento, de los niveles de asunción de riesgo, y de la visión y objetivos de empresas y empresarios”, ha subrayado. Este cambio pasa “por el reconocimiento del valor de mercado que tienen los activos de naturaleza intangible, desde ideas hasta patentes”.
Así, en su intervención ante los agentes del sector de las TIC reunidos en el Encuentro de las Telecomunicaciones, la ministra de Ciencia e Innovación ha abogado por un modelo de colaboración, transparencia y confianza entre el sector público y el sector privado y, en concreto, por una fuerte implantación de las TIC y sus servicios más avanzados en todo el tejido empresarial.
“Invertir en innovación mejora de forma significativa la competitividad en nuestras PYMES”, ha recalcado por otra parte Garmendia, quien ha hecho referencia a un estudio recientemente publicado por el Ministerio que revela que la inversión en I+D+i incrementa en un 16% la productividad de las Pequeñas y Medianas Empresas y en un 18% el valor de sus exportaciones.
Medidas anticrisis dirigidas a empresas innovadoras Por otra parte, Garmendia ha repasado el paquete de medidas anticrisis que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha emprendido en los últimos meses para minimizar el impacto de la coyuntura económica adversa en el tejido empresarial. Estas acciones, como la reducción de la exigencia de avales y garantías financieras a las pequeñas empresas, o el anticipo del 25% del presupuesto aprobado para todas las ayudas concedidas por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ya han empezado a dar sus frutos.
Prueba de lo anterior es que en el primer semestre de 2009 Ciencia e Innovación duplicó el número de ayudas concedidas, a través del CDTI, para proyectos empresariales de I+D respecto al mismo período del año anterior. Simultáneamente, las solicitudes de ayudas a empresas tecnológicas de nueva creación se han triplicado frente al mismo periodo de 2008.
Programa de Investigación de la gripe A H1N1 en España
La ministra de Ciencia e Innovación ha hecho también referencia al Programa de Investigación de la gripe pandémica A H1N1 en España, que presentó en un informe el pasado viernes al Consejo de Ministros.
Este programa, en el que el Ministerio ha estado trabajando este verano, permitirá movilizar a más de 200 científicos de todas las instituciones –hospitales, universidades y OPIs- para iniciar un Programa de Investigación que “no sólo es una garantía y un ejercicio de responsabilidad hacia nuestros ciudadanos sino que, además, está orientado a generar capacidades productivas en la industria biomédica”, según ha indicado Garmendia.